A causa de la contingencia sanitaria que se ha vivido por el virus de covid-19, se decidió tomar acción a esta crisis. Al ir pasando el tiempo y reconocer los problemas que destacaron, se tomó la decisión de ayudar con lo que se pudiera. Así que surgió la idea de diseñar una careta para todos los médicos y enfermeros, ya que son las personas más expuestas a un contagio.
De los puntos más importantes que se tomaron para el diseño fue que protegieran lo mayor posible la zona de la cara, que fueran cómodas para el usuario, resistentes y no lastimen después de tantas horas de uso.
Diseñamos esta careta para adaptarse a los materiales y procesos de fabricación de las empresas automotrices TBP SA de CV y Eagle de México (proveedores de Audi, Volkswagen, BMW, etc.). Esta careta fué la primera en México que se produjo de forma industrial y tenía una capacidad de alrededor de 5 mil unidades diarias y con ello ayudamos a salvar más de 100 empleos de estas empresas y pequeños emprendedores que se convirtieron en distribuidores. Estas empresas están ubicadas en uno de los corredores industriales de Tlaxcala, pero las caretas se distribuyeron en gran parte de la república.
En colaboración con la fundación grupo orve, se recolectaron fondos para hacer donaciones a hospitales covid y organizaciones como la cruz roja mexicana, fundación amanc, entre otras. Y logramos abarcar todos los hospitales de la ciudad de mérida y se hicieron entregas en valladolid y en hospitales de los estados de campeche, quintana roo y tabasco.