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Las empresas buscan constantemente maneras de reducir costos sin comprometer la calidad o el impacto de sus estrategias de marketing. Una solución innovadora que ha ganado popularidad es el aprovechamiento del diseño industrial, no solo para mejorar la estética del producto, sino también para optimizar el marketing desde el embalaje hasta la experiencia del usuario. A continuación, exploramos cómo el diseño industrial puede ser un aliado crucial para ahorrar en el presupuesto de marketing enfocándonos en cuatro pilares clave: el producto, las experiencias, los puntos de venta y el packaging.
El diseño industrial puede aumentar significativamente el atractivo de un producto, haciendo que se destaque en un mercado saturado. Esto no solo atrae la atención inicial del consumidor sino que también puede reducir la necesidad de campañas publicitarias costosas. Al integrar funcionalidades innovadoras y un diseño ergonómico, el producto por sí mismo se convierte en su mejor publicidad, fomentando el boca a boca y aumentando las ventas sin incurrir en grandes gastos de marketing.
Un ejemplo son los termos de Starbucks que tienen sold out en minutos y sobre todo cuándo se trata de ediciones especiales que hacen muchísimo hype como la edición rosa de Stanley, la cuál no sólo se acabó en minutos, sino que su reventa rompió récords de precios. El producto sirve igual que los demás termos del mundo e incluso hay mejores, pero el hype de ese producto por su estética y el marketing, han logrado estos resultados.
La experiencia del usuario es fundamental en la era digital. Un diseño cuidadosamente pensado puede crear una experiencia memorable que fomente la lealtad y la repetición de compras. Esto se traduce en una inversión inicial en diseño que reduce la dependencia de estrategias de marketing repetitivas y costosas para mantener a los clientes interesados.
El clásico del marketing, de que starbuck no vende café, vende experiencias, es real!! pero ¿por qué las experiencias se han vuelto una tendencia? pues es algo que ayuda a elevar el valor agregado percibido y gracias a ello las personas se vuelven fieles a las marcas. Y alguien que lo hace muy bien, es Mcdonald’s con su cajita felíz, pues es una experiencia y agrega un producto extra que hace que los niños pidan ir al restaurante por la experiencia.
La presentación del producto en puntos de venta físicos y digitales es crucial. Un diseño industrial bien ejecutado puede hacer que el producto se destaque en las estanterías o en las páginas de una tienda en línea, atrayendo la atención sin la necesidad de campañas promocionales adicionales. Esto es especialmente relevante en entornos altamente competitivos donde la diferenciación visual puede ser la clave para captar la atención del consumidor.
En un centro comercial de Dubái existe un espacio en donde las marcas de lujo más importantes ponen tiendas que únicamente se establecen ahí por tiempo limitado y son tan increíbles que circulan imágenes de ellas por todo el mundo y las personas se toman fotos en ellas independientemente de que compren o no, esto se vuelve publicidad gratuita en redes sociales y por otro lado, también incentiva la compra al ser algo novedoso.
El embalaje no es solo una cuestión de protección del producto; es una poderosa herramienta de marketing. Un diseño de packaging innovador y sostenible no solo puede reducir los costos de materiales y transporte, sino que también puede mejorar la percepción de marca y atraer a un público consciente del medio ambiente. El packaging se convierte así en una declaración de la marca que comunica valores y compromisos, ampliando el alcance del marketing sin necesidad de inversiones adicionales.
La primera impresión es la que cuenta y apple se ha vuelto un referente del diseño de packaging y que aunque no deja de ser una caja cuadrada, detrás de ella hay mucha ciencia, por ejemplo el tiempo en el que la puedes abrir, el olor que tiene y sus texturas hacen que la gente disfrute cuándo lo abren, le toman fotos e incluso hablan de ello.
En conclusión, el diseño industrial ofrece un enfoque holístico que puede transformar cada aspecto del marketing de un producto. Al invertir en diseño, las empresas no solo mejoran la calidad y la relevancia de sus ofertas sino que también pueden lograr ahorros significativos en sus presupuestos de marketing. Esta estrategia no solo es económicamente eficiente, sino que también promueve la sostenibilidad y la innovación, pilares clave para el éxito en el mercado actual.